Los choques mortales entre el experto asesino Altaïr Ibn La-Ahad y los Templarios durante la Tercera Cruzada no terminaron en el primer juego ni mucho menos, sino que su trabajo ni siquiera ha finalizado. Ubicado entre los dos títulos principales, Bloodlines muestra que Altaïr debe abandonar la Tierra Santa y dirigirse hacia la isla de Chipre para acabar con lo que queda de la orden templaria. Sin embargo, las cosas no serán tan sencillas para Altaïr, ya que se ha convertido en alguien muy conocido entre las fuerzas de los
Templarios (si tenemos en cuenta a todos los que liquidó en el primer juego), y más de uno buscará venganza por lo que Altaïr ha hecho.
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